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domingo, 17 de marzo de 2013

EL SALVADOR ENTRE 1840 Y 1871.




El 18 de febrero de 1841, una Asamblea Constituyente proclamó la separación de El Salvador de la Federación Centroamericana y aprobó su primera Constitución Política como Estado soberano e independiente. Pero fue hasta el 25 de enero de 1859 que el parlamento salvadoreño emitió el Decreto Legislativo que proclamó al Estado de El Salvador como República soberana e independiente.
Durante las tres décadas siguientes a la desintegración de la República Federal, El Salvador vivió un período de gran inestabilidad política, debido a la rivalidad entre liberales y conservadores, a los conflictos con los Estados vecinos, y a la falta de consolidación de la identidad nacional. La lucha por el gobierno entre las dos facciones, llegó al extremo que estando uno de los dos grupos en el poder, el otro partido no dudaba en pedir ayuda a los países vecinos para derrocar al gobierno contrario, por lo que en este período hubo frecuentes insurrecciones y revueltas, manteniéndose un clima constante de guerra civil.
En Centroamérica, los liberales apoyaban el reconocimiento legal de las libertades individuales, la liberalización del comercio, la separación entre Iglesia y Estado, además de defender el unionismo centroamericano; mientras, los conservadores, por el contrario apoyaban mantener muchas de las instituciones coloniales, la colaboración entre autoridades civiles y eclesiásticas, y preferían la independencia de cada país de la antigua Federación.
En 1840 todavía no había estructuras gubernamentales firmes; además, había que lidiar con el bagaje de animosidades despertadas durante la Federación.

El caudillismo

Hay que considerar que tanto la facción liberal como la facción conservadora estaban organizadas en torno a liderazgos personalistas (caudillistas). Este fenómeno hacía que no hubiera ejércitos institucionales y que cada caudillo reclutara su propia milicia. En Centroamérica, el máximo caudillo liberal fue el hondureño Francisco Morazán y el principal caudillo conservador fue el guatemalteco Rafael Carrera y Turcios, ambos tenían seguidores en El Salvador. Los caudillos salvadoreños como Gerardo Barrios (liberal) y Francisco Malespín y Francisco Dueñas (conservadores) representaron estas posiciones antagónicas.
Francisco Malespín contaba con el apoyo de Rafael Carrera. Al principio Malespín no gobernaba directamente, sino a través de presidentes sobre los que ejercía gran influencia. A partir de 1840 estuvieron sucesivamente en el poder Antonio José Cañas, Norberto Ramírez, Juan Lindo y Juan José Guzmán, hasta que en 1844, Malespín se hizo cargo de la presidencia directamente.
Cada uno de estos gobiernos tuvo que enfrentarse a revueltas organizadas por los morazanistas que nunca se dieron por vencidos. Los generales Gerardo Barrios y Trinidad Cabañas se alzan contra el gobierno de Malespín en septiembre de 1844; la rebelión fracasó y Barrios y Cabañas se refugian en Nicaragua. Malespín decide invadir Nicaragua y deposita el poder en manos del vicepresidente José Eufrasio Guzmán, quien era el suegro de Gerardo Barrios (y padre del autor de la oración a la bandera David J. Guzmán). El general Barrios convence a Guzmán de asumir la presidencia (1845-1846), con lo que comienza el “período liberal” Los presidentes que gobernaron en este período después de Guzmán son: Eugenio A
guilar (1846-1848); y Doroteo Vasconcelos (1848-1851). Estos mandatarios tuvieron que enfrentar los intentos de Malespín por recuperar el poder y la enemistad de Carrera. En 1846 el general Malespín intenta una invasión desde Honduras, pero es derrotado y asesinado a finales de noviembre; su cabeza se exhibió en una jaula en San Salvador en el camino a Mejicanos en un lugar que por años se llamo “la calavera”.
El presidente Doroteo Vasconcelos, cometió el error de enemistarse con Rafael Carrera, desconociendo a su gobierno, apoyando a los liberales guatemaltecos y repatriando desde Costa Rica, con honores, los restos de Morazán. Vasconcelos invadió Guatemala y fue derrotado en la Batalla de la Arada en febrero de 1851, concluyendo así, el primer período de gobierno de los liberales.
Los conservadores salvadoreños eligieron como presidente a Francisco Dueñas quien gobernó entre 1851 y 1854, y bajo su influencia se sucedieron José María de San Martín (1854-56), Rafael Campo (1856-58) y Miguel Santín del Castillo (1858). Durante este período se produjo el decaimiento de la producción añilera a causa por la invención de los colorantes sintéticos en Europa. El cultivo de la planta de jiquilite de la que se extrae el colorante azul índigo o añil había sido la base de la economía del país desde el período colonial.
En 1856 los países centroamericanos se unieron para atacar a William Walker que se había apoderado del gobierno de Nicaragua. El presidente Rafael Campo nombró a Gerardo Barrios como jefe de las fuerzas salvadoreñas destinadas a Nicaragua. A su regreso, victorioso, Barrios derrocó a Miguel Santín y en 1859 se proclamó presidente. Durante su gobierno, el presidente Barrios introdujo masivamente el cultivo del café en el país y fomentó la instrucción pública. A pesar de que Barrios trató de no enemistarse con Rafael Carrera, finalmente llegaron a la confrontación bélica y las fuerzas salvadoreñas son nuevamente derrotadas. De nuevo es Francisco Dueñas nombrado presidente en octubre de 1863, manteniéndose hasta 1871 con el apoyo de Guatemala. Gerardo Barrios seria fusilado en 1865.
En abril de 1871, el liberal Santiago González (cuya hija Concepción sería la esposa de Tomás Regalado) derrocó a Dueñas, lo que marca el triunfo de los liberales. En su gobierno que, se prolongó hasta 1876, se proclamó la libertad de cultos, se secularizaron los cementerios, se legalizó el matrimonio civil, se introdujo la educación laica y se suprimieron las órdenes religiosas.

DEL AÑIL AL CAFÉ

El futuro del añil como producto de exportación se puso en duda después de 1856 cuando se invento en Europa el primer colorante sintético, aunque pasaron muchos años antes de que los colorantes artificiales tuvieran un impacto sensible en los precios el añil, a partir de 1870 quedo claro que los precios del añil tendían a bajar y los del café a aumentar.
El cultivo del café requería de recursos económicos para poder establecerse, por lo que solo una parte reducida de la población tuvo el dinero para poder desarrollarlo (la planta necesita estar en una elevación entre 750 y 1500 mt. Sobre el nivel del mar, se necesita contratar mano de obra, comprar tierra adecuada, conseguir insumos y no se lograba una cosecha buena antes de 5 años); Además, las formas de tenencia de tierra heredadas del período colonial no se adaptaban a las necesidades del cultivo del café; como era un producto que requería invertir grandes cantidades de dinero, había primero que establecer la propiedad de la tierra, nadie quiere invertir grandes cantidades de dinero en una tierra cuya propiedad no es reconocida por los demás.
El Salvador heredó de la colonia 3 tipos de tenencia: tierras comunales y ejidos, baldíos y propiedad privada. La coexistencia de estas formas de propiedad representaba problemas, pues las comunidades indígenas alegaban derechos adquiridos a esa tierra desde tiempos remotos, mientras que había españoles y ladinos que buscaban apropiarse de terrenos que los indígenas decían suyos.

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