Se conoce comúnmente como Guerra civil de El Salvador, al
conflicto bélico interno ocurrido en el país centroamericano, en el que se
enfrentaron, el ejército gubernamental, la Fuerza Armada de El Salvador,
(FAES), en contra de las fuerzas insurgentes del Frente Farabundo Martí para la
Liberación Nacional (FMLN). El conflicto armado nunca fue declarado en forma
oficial, pero se considera usualmente que se desarrolló entre 1980 y
1992,aunque el país vivió un ambiente de crisis política y social durante la década
de 1970.
El número de víctimas de esta confrontación armada ha sido
calculado en 75.000 muertos y desaparecidos.11 12 El conflicto armado concluyó,
luego de un proceso de diálogo entre las partes, con la firma de un acuerdo de
paz, que permitió la desmovilización de las fuerzas guerrilleras y su
incorporación a la vida política del país.
No obstante, El Salvador ya había sufrido anteriormente, al
menos una guerra civil, entre 1826 y 1829, cuando formaba parte de las Provincias
Unidas del Centro de América.
Continuas crisis
políticas
Desde la independencia de España en 1821, el país vivió
continuas crisis políticas. En las dos décadas que siguieron a este hecho, El
Salvador intentó establecer una federación con las demás naciones
centroamericanas. Tras el fracaso del proyecto federal, El Salvador promulgó su
primera Constitución como estado unitario en 1841.
En los años siguientes, el país vivió en un estado de
constante inestabilidad política, debido a la pugna entre liberales y
conservadores. El triunfo definitivo de los primeros, en 1871, propició una
sucesión de gobiernos dirigidos por terratenientes, la "República
Cafetalera". Durante esta época, en 1881 y 1882, el presidente Rafael
Zaldívar decretó la abolición de la propiedad comunal y ejidal. Los historiadores
consideran que esta medida contribuyó a crear una concentración en la tenencia
de la tierra, una de las causas de la guerra civil en el siglo XX.14
Los gobiernos
militares
En diciembre de 1931, el general Maximiliano Hernández
Martínez se convirtió en Presidente de El Salvador, después del derrocamiento
del gobernante civil, Arturo Araujo. Con el general Hernández Martínez se
inició una sucesión de gobiernos militares que habrían de regir el país hasta
1979.
La concentración de la tierra en pocas manos y las enormes
desigualdades sociales generaron un levantamiento campesino e indígena en 1932,
que fue brutalmente reprimido, con cerca de 30.000 muertos. El régimen de
Martínez se consolidó después de contener la rebelión, manteniéndose en el
poder hasta 1944. En la década de 1950, los gobiernos de los coroneles Osorio y
Lemus, impulsaron algunas reformas sociales pero mantuvieron un fuerte control
de la oposición.
La llamada "Guerra del Fútbol" con Honduras
(1969), provocó el regreso en masa de miles de salvadoreños establecidos en el
país vecino, lo que hizo aumentar las tensiones sociales.
Los años 1970
Durante la década de 1970, El Salvador se transformó
progresivamente en un hervidero social. La falta de libertades, la abismal brecha
entre ricos y pobres (el 10% de la población disfrutaba del 80% de las riquezas
del país), sumados a la creciente tensión internacional entre occidente y el
bloque comunista, contribuían a caldear el país.
En 1970, surgieron las Fuerzas Populares de Liberación
"Farabundo Martí" (FPL), una escisión del Partido Comunista
Salvadoreño(fundado en 1930). En febrero de 1971, el "Grupo", una
organización formada por estudiantes universitarios, (antecedente del Ejército
Revolucionario del Pueblo, ERP) secuestró y dio muerte al empresario Ernesto
Regalado Dueñas, en la primera acción armada de un grupo de izquierda
revolucionaria.16 En las elecciones del 20 de febrero de 1972, la oposición
civil conformó la coalición denominada Unión Nacional Opositora (UNO) que presentó
como candidato presidencial, al ex alcalde de San Salvador, José Napoleón
Duarte. Luego de los comicios, el Consejo Central de Elecciones, declaró
ganador al candidato oficial, Coronel Arturo Armando Molina. La UNO realizó
denunciadas reiteradas sobre un fraude electoral de grandes proporciones:
Estudios hechos con posterioridad han mostrado que de forma
fraudulenta el Consejo Central de Elecciones suspendió el conteo y finalmente
declaró que el coronel Molina había obtenido la mayoría sobre la UNO.
El 25 de marzo de 1972, en protesta por el fraude, un grupo
de jóvenes militares trató fallidamente de dar un golpe de estado. El fracaso
de la oposición electoral contribuyó a acelerar el proceso de radicalización
social y a engrosar las filas de las recientemente fundadas organizaciones
guerrilleras.18 En febrero de 1977, en un nuevo proceso electoral calificado
como fraudulento fue elegido presidente el general Carlos Humberto Romero.
En 1975 se constituyeron las Fuerzas Armadas de la
Resistencia Nacional (FARN), como escisión del ERP y en 1976 surgió el Partido
Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos. Estos grupos armados
mantuvieron una relación de cooperación con las organizaciones obreras,
campesinas y estudiantiles (los llamados frentes de masas). Para financiarse
los nacientes grupos guerrilleros recurrieron a los secuestros de empresarios y
funcionarios públicos como los de Roberto Poma (secuestrado por el ERP) y
Mauricio Borgonovo Pohl (secuestrado por las FPL), ambos acontecidos en 1977.
El gobierno de Molina y el de su sucesor Romero trataron de contener el
crecimiento de los movimientos de izquierda con la represión ejecutada por los
cuerpos de seguridad y el grupo paramilitar ORDEN. A fines de los años setenta
los grupos paramilitares sumaban unos 100.000 miembros armados.19 Hubo
asesinatos selectivos de maestros, dirigentes campesinos y sindicales y
estudiantes universitarios y represión de manifestaciones públicas, como la
disolución de una marcha estudiantil el 30 de julio de 1975 y la llamada
matanza de las gradas de Catedral el 8 de mayo de 1979.
Contendientes
Gobierno de El Salvador y Fuerza Armada
Artículo principal: Fuerza Armada de El Salvador.
FMLN
Artículo principal: Frente Farabundo Martí para la
Liberación Nacional.
Antes de la formación del FMLN, hubo varios intentos para
lograr la unidad de las fuerzas guerrilleras. El 19 de diciembre de 1979 se
formó la Coordinadora Político Militar, integrada por las FPL, la RN y el PCS.
El 22 de mayo de 1980 se formó la Dirección Revolucionaria Unificada (DRU), en
el cual participaron las FPL, el ERP, la RN y el PCS.
Fue fundado el 10 de octubre de 1980, como la alianza de las
organizaciones político militares de izquierda: las Fuerzas Populares de
Liberación "Farabundo Martí" (FPL), el Ejército Revolucionario del
Pueblo (ERP), la Resistencia Nacional (RN) y el Partido Comunista Salvadoreño
(PCS). En diciembre del mismo año se sumó el Partido Revolucionario de los
Trabajadores Centroamericanos (PRTC).
Contexto
internacional
La guerra civil de El Salvador, ha sido considerada como uno
de los conflictos derivados de la confrontación ideológica, política y militar
entre la Unión Soviética y los Estados Unidos (con sus respectivos aliados),
conocida como Guerra Fría. Los dos bandos en pugna en el conflicto salvadoreño,
estaban influenciados por la contienda global. El Gobierno de El Salvador había
mantenido una firme alianza con los EE. UU. desde mediados del siglo XX.
Oficiales del ejército gubernamental, la FAES, recibieron adiestramiento en
centros militares estadounidenses como la Escuela de las Américas aún en la
época anterior al conflicto bélico salvadoreño, obteniendo el apoyo de los
gobiernos de Jimmy Carter, Ronald Reagan y George H. W. Bush. Por otra parte,
algunos movimientos de izquierda que conformaron el FMLN, en especial, el
Partido Comunista Salvadoreño, mantenían relaciones de cooperación con la URSS,
los países del bloque socialista deEuropa del Este, Cuba y Nicaragua.
El conflicto armado
Hacia 1979, la violencia entre el gobierno derechista y la
oposición izquierdista generó en una guerra civil. La izquierda se organizó en
la agrupación que buscaba recoger el testimonio deFarabundo Martí, el
denominado Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), liderado
por Schafik Handal, Salvador Cayetano Carpio y Joaquín Villalobos, con apoyo de
los sectores campesinos organizados en las zonas rurales y entre los sectores
obreros urbanos. El 24 de marzo de 1980 el Arzobispo de San Salvador, Monseñor
Óscar Arnulfo Romero, fue asesinado durante la celebración de una misa, en la
capilla del hospital Divina Providencia. A medida que el conflicto avanzaba, la
guerrilla obtuvo apoyo indirecto y directo también de Cuba, y el pleno respaldo
del régimen sandinista de Nicaragua, una vez en el poder, tras el derrocamiento
de la dictadura somocista de Anastasio Somoza Debayle el 19 de julio de 1979
por la guerrillamarxista del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
El Ejército Popular Sandinista (EPS) de ese país apoyó al FMLN enviándole armas
de origen soviético, tales como los fusiles de asalto AK-47 y ametralladoras
ligeras RPK, ambos de calibre 7,62 x 39 mm; las ametralladoras PKM de 7,62 x 54
R y las bazucas antitanque RPG-7 a través del Golfo de Fonseca. Se atribuyó la
insurrección, la Ofensiva general de 1981 a inicios del mes de enero del mismo
año, a una conspiración soviético-cubano-nicaragüense y el 23 de febrero se dio
a conocer un documento elaborado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA)
demostrando el envío de armas a los guerrilleros salvadoreños desde Nicaragua.
Muchos sandinistas dejaron sus hogares y se fueron a El Salvador a combatir del
lado del FMLN.
El gobierno, por su parte, movilizó al ejército y a la
policía a fin de combatir a la insurgencia. Con apoyo del gobierno
norteamericano, se estableció los Batallones de Infantería de Reacción
Inmediata (BIRI), entre estas unidades de élite, el denominado Batallón
Atlacatl. El gobierno de Estados Unidos envió al ejército salvadoreño, la
Fuerza Armada de El Salvador (FAES), fusiles de asalto M16 de 5,56 x 45 mm, que
fue el más usado por la FAES; algunas unidades de esta usaron los fusiles de
asalto Heckler & Koch G3 alemán, de 7,62 x 51 mm, IMI Galil israelí de la
misma munición del M16 y el subfusil Uzi israelí de 9 mm. La FAES tenía varios
helicópteros Huey y Md 500 de defensa estadounidenses artillados, como los
usados en la Guerra de Vietnam, con los cuales patrullaban desde el aire las
calles de la capital para descubrir a los subversivos, término despectivo con
el cual se le decía a los guerrilleros. Se implantó el toque de queda a las 7
de la noche y el reclutamiento de menores de edad en la FAES aunque también
hubo menores que lucharon en el FMLN.
En tanto, grupos de militares y policías al margen de la
ley, con apoyo de empresarios y terratenientes, crearon los llamados
escuadrones de la muerte, que se dedicaban a aterrorizar las zonas rurales y
paupérrimas, de donde el FMLN obtenía su mayor apoyo.
En dos oportunidades (1981 con la Ofensiva general de 1981,
y en 1989, con la Ofensiva hasta el tope) el FMLN intentó conquistar la ciudad
capital, San Salvador, y las cabeceras departamentales sin conseguirlo, pues la
FAES rechazó el ataque de los guerrilleros que bajaron de las montañas que
rodean a la capital; en la última de las cuales la lucha llegó hasta pocas
cuadras de la Casa Presidencial. Cuando el Presidente de Estados Unidos Ronald
Reagan tomó posesión del poder el 20 de enero de 1981 presentó esa ofensiva,
iniciada 3 semanas antes, como una prueba del avance soviético en
Latinoamérica. Los gobiernos de México, Venezuela y Francia reconocieron al
FMLN como una fuerza beligerante legítima.
La paz
En 1990 las dos partes aceptaron que la ONU oficiara de
mediador en el conflicto y se iniciaron conversaciones a fin de encontrar una
solución a la guerra.
Tras intensas negociaciones, la ONU diseñó un plan, a
cumplirse por etapas, según el cual:
Los rebeldes debían destruir sus armas e indicar la
localización de todos sus arsenales y municiones. Asimismo, debían
desmovilizarse y permitir el paso de las autoridades y la policía.
El gobierno debía, por su parte, desmovilizar al ejército,
la policía y desarticular a los escuadrones de la muerte.
A fines de 1991 la ONU certificó que ambos bandos habían
cumplido con sus compromisos y los convocó a la firma de los Acuerdos de Paz de
Chapultepec el 16 de enero de 1992 en el Castillo de Chapultepec, Ciudad de
México, México. El ministro de defensa en la época del cumplimiento del Acuerdo
de Paz fue el General Humberto Corado Figueroa.
Consecuencias
Monumento a la Memoria y la Verdad : Dedicado a las víctimas
de violaciones a los derechos humanos durante el período de los 1970´s a los
1990's en El Salvador.
Se estima que la guerra dejó un saldo de 75.000 muertos, en
su mayoría civiles. Si se tiene en cuenta que en la década de 1980 la población
de El Salvador rondaba los 4,5 millones de habitantes, ello equivale a decir
que casi el 2% de la población perdió la vida en el conflicto. Decenas de miles
de personas resultaron heridas físicamente (como consecuencia de armas de
fuego, explosiones, minas antipersonales, etc.) y miles de ellos quedaron con
mutilaciones que los incapacitaron de por vida. Miles, también, resultaron con
graves secuelas psicológicas (si se tiene en cuenta las violaciones a las que
fueron sometidas incontables mujeres y las torturas y vejaciones que padecieron
otros tantos hombres). Numerosos niños quedaron huérfanos de padre, madre, o
ambos.
Los daños materiales fueron cuantiosos. Puentes, carreteras,
torres de transmisión eléctrica, etc. resultaron destruidos o severamente
dañados; la fuga de capitales, y la retirada del país o el cierre de
innumerables empresas hizo que la economía del país se estancara durante más de
una década. La reconstrucción de la infraestructura se ha prolongado hasta la
actualidad.
Desde el punto de vista social, el costo también ha sido muy
alto. La desmovilización de los ex-combatientes y su reinserción a la vida
civil han sido una dura labor que aún continúa. Como consecuencia de la guerra,
quedaron en manos de la población civil miles de armas de fuego, lo cual
propició el surgimiento de las pandillas de jóvenes y adultos denominadas
maras, dedicadas a la delincuencia y al tráfico de drogas, y que han hecho de
El Salvador uno de los países (con ausencia de guerra) más violentos del mundo.
Por otro lado, cerca de 500.000 salvadoreños se vieron obligados a abandonar el
país. La mayoría se radicó en el estado norteamericano de California, donde los
emigrados y sus descendientes se han convertido en una importante fuerza
económico-laboral, y las remesas de dinero que envían a sus familiares en El
Salvador se han transformado en uno de los principales motores de la economía
nacional.
Desde el punto de vista político, el país se democratizó.
Desde el final de la guerra civil hasta ahora, todas las elecciones realizadas
en El Salvador han sido cuidadosamente monitorizadas por la ONU y otros
organismos internacionales, a fin de asegurar la transparencia de los comicios.
Las nuevas instituciones creadas como producto de los acuerdos de paz
(Procuraduría de los Derechos Humanos, Policía Nacional Civil de El Salvador,
etc.) garantizan el buen funcionamiento del sistema político, y procuran
preservar a todos los sectores de la sociedad. No obstante todo ello, la guerra
ha dejado una gran polarización y resentimiento en la sociedad salvadoreña.